Una forma cara pero sencilla de crear una potente base de usuarios y una campaña publicitaria espléndida en todos los sentidos. La compañía dará gratis un teléfono a cada uno de sus empleados, o lo que es lo mismo, habrá más de 90.000 móviles con WP7 de lanzamiento.
El vicepresidente senior y jefe de comunicaciones móviles, Andy Lee, ha explicado a sus empleados mediante un correo electrónico interno que “el proceso variará en función de tu mercado, tu currículum y tu fecha de lanzamiento”. Es todo por el momento, aunque recibirán más información a medida que se acerque la salida de WP7, en torno a otoño de este año si se cumplen los plazos iniciales. Lo único que les pide a cambio es ver “cómo se involucran”.
Ha sido una medida sencilla y cara de garantizar un buen ambiente en la compañía durante los próximos meses. Queda reflejado en los comentarios que han realizado muchos de sus empleados a través de las redes sociales, como por ejemplo en Twitter.
La compañía de Redmond se asegura de este modo que su nuevo sistema operativo móvil no sufrirá el mismo fracaso que su último producto para este mercado, el teléfono Kin, que ha dejado de comercializarse al no haber alcanzado las 10.000 unidades vendidas en dos meses a la venta en Estados Unidos.
O también puede ser una forma de evitar que el teléfono de la competencia más directa, el iPhone, sea el favorito de sus empleados.
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